Habitualmente me encanta el cine, ver las películas en pantalla grande (incluso sola), en una sala oscura y que te rodee el sonido.
Desafortunadamente, con el ritmo de trabajo que llevamos hoy en día, es díficil escaparse con la frecuencia deseada y hay que recurrir a otros medios.
Pero es que últimamente hay pocas películas que me enganchen, no se qué pasa, pero es que no aguanto más de 15 o 20 minutos con la mayoría: En el valle de Elah, No es país para viejos o El último gran mago, por ejemplo.
Afortunadamente, también están otras que me sorprenden, aunque a priori no lo esperase, como así me pasó con La gran Estafa.
1 comentario:
pues la de no es pais para viejos era lenta, pero me gustó..., no sé, tenía algo..., ahora quiero ver iron man :D
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