Hotel de 5 estrellas que podemos encontrar al final de la urbanización Sancti Petri, cerca del camino a Roche.
Está situado en lo alto de una colina, lo que hace curiosa su distribución interior ya que, cuando llegamos a la recepción, llegamos a la cuarta planta; este hecho, que al principio tiene su gracia, puede convertir el recorrido por las instalaciones en algo caótico, sobre todo, si tu habitación da al jardín y está en la primer planta. Además, para llegar al spa, aunque existn diversas indicaciones, sólo está habilitado un ascensor para llegar realmente hasta allí.
Las habitaciones son muy amplias, contando con un control domótico de las mismas para las luces, cortinas y estado (ocupada o no); el baño cuenta con ducha y una gran bañera separada, y el armario también es de gran tamaño.
El complejo cuenta con varias piscinas repartidas por diferentes áreas, una interior bastante grande con jacuzzi junto al spa y que está realmente bien. Pero también es cierto que hay hoteles de 4 estrellas que no tienen nada que desmerecer. Ah, el minibar sólo tiene agua, pero es gratis :)
La única diferencia real está en el buffet, es Espectacular!! Si queréis hacer una escapada gastronómica, este es el sitio. Hay mucha variedad y la calidad es excelente.
El spa también merece la pena, es de los más grandes que hemos visitado, y las instalaciones están repartidas en dos plantas. Cada punto tiene un tiempo predeterminado, y comprobamos que tras pasar por cada uno de ellos, ya casi había pasado hora y media!!
También hay que destacar la taberna irlandesa, muy bien ambientada e incluso con pistas de bolos profesionales, y la discoteca tipo budha, no demasiado grande, pero con buen ambiente.
En fin, salimos contentos en líneas generales, pero un problema con la facturación hizo que tardáramos casi hora y cuarto en hacer el check-out, después de haber dudado de nosotros y demostrarse que no fue el caso, con lo que nos fuimos con un sabor de boca bastante amargo que, creo, no nos hará volver.
Barceló Montecastillo - Jerez de la Frontera - Cádiz
Este hotel está situado junto al Circuito de Velocidad a unos kms. del casco urbano de Jerez. Aunque es de 5 estrellas, el estilo es el de un parador, es decir, más bien antiguo.
Las habitaciones están orientadas en su mayoría hacia el campo de golf, por lo que las vistas resultan muy agradables y relajantes.
Cuenta con dos piscinas exteriores, una justo al lado del restaurante buffet y otra tipo olímpica junto al spa (que era muy pequeño y no lo probamos).
Eso sí, las comidas son penosas, la mayoría de hoteles de 3 estrellas ofrecen un buffet mejor que el disponible, es una pena que, con la categoría que tiene, la comida sea tan pobre. Se salva el hecho de que, en verano, puedes desayunar y comer en la terraza que montan delante del lago, y que es una delicia, algo es algo.
La verdad es que, en conjunto, el sitio tiene su puntito, y si ya aprovechas y das una vuelta por Jerez y sus bodegas, mejor que mejor :)
Barceló Cala Viñas - Cala Viñas - Mallorca
Este hotel aparecía como un establecimiento de 4 estrellas renovado en 2007 y la verdad es que las fotos tenían muy buena pinta.
Está compuesto por varios edificios interconectados y cuando llegas acedes a la recepción en lo que parece un módulo de nueva construcción, muy moderno y chic. Nosotros teníamos una reserva para una habitación superior, pero la que nos dieron era una doble muy muy normalita y cuando protestamos en recepción nos dijeron que por definición todas son superiores (toma ya), pero que la superior plus es con vista a la playa (que caraaaaaaa).
Obviando este caso, y el hecho de que un día estuvimos esperando 6 horas y tres reclamaciones para que trajeran una toalla que no habían puesto, el resto de las instalaciones están bien. El buffet es correcto y tiene una terraza exterior que también se puede utilizar; cuenta con dos piscinas para adultos: una arriba junto a la infantil, y otra con acceso directo a la cala.
Para nosotros lo mejor ha sido que, al final de la zona de la piscina inferior, accedes a un parte del acantilado que da a la cala donde las rocas son planas y puedes bañarte en alta mar como si fuera una piscina con esa maravillosa agua transparente.
Además, la zona es una cala muy tranquila, en la que sólo hay dos hoteles y una cuantas urbanizaciones privadas, con un chiringuito en la playa que también sirven copas por la noches y donde se puede descansar muy bien, con la ventaja de estar muy bien comunicada con otras zonas y a Palma sólo se tarda 20 minutos en coche :)
Como curiosidad, la gran cantidad de clientela rusa que había en el hotel, de hecho la cartelería aparecía escrita en inglés, castellano y ruso ;)
Por cierto, comiendo con Aina y Carlos por Palma de Mallorca, le echamos el ojo a un hotel muy coqueto (Portixol) que intentaremos visitar en próximas ocasiones, de momento, nuestro objetivo a corto plazo y como regalo para los 40: Barcelo La Bobadilla, que no se diga!!
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