¿Dónde está la diferencia entre que alguien se sienta muy a gusto en tu casa o que se tome ciertas libertades?
Realmente, me gusta (o nos gusta, ya que somos dos en la misma vivienda) que vengan a visitarnos familiares y amigos, y da alegría cuando ves que están a gusto, y que les dices sírvete tu mismo y esas cosas, pero cuando ya están tan a gusto que se quedan dormidos un buen rato en tu sillón o que te impiden cambiar el canal de la tele, y tu tienes que estar atendiendo a las demás personas que pueden ser familiares directos de los dormilones, te quedas pensando...
¿Es cuestión de confianza? ¿Habría que atender normas de urbanidad? ¿No hay que darle la mayor importancia?
Debate abierto :)
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