Si seguimos con comida, me gusta particularmente el olor de los pimientos asados o el del pan recién hecho, me evoca al hogar, a momentos felices.
También me agrada el de la tierra mojada cuando acaba de llover, parece que algo renace, que vuelve a la vida. Y por supuesto, cuando llega la primavera aquí en Sevilla, no hay nada como pasear bajos los azahares en flor, la sensación de bienestar que te invade es inmediata.
¡¡Es curioso como funciona nuestra memoria olfativa!!
2 comentarios:
...¡ y tanto!
Coincido contigo con el olor a tierra mojada, añadiendo el de la hierba recién cortada, qué sensación de naturaleza viva, agradable y acogedora.
En temas de fragancia, me pierde la vainilla, ya ves tú. Y casi todas los perfumes de Armani, no sé por qué.
A veces me pregunto cómo será para los animales, que se rigen mucho más por los olores... Por ejemplo observando a Hopi -mi perri- que lo huele todo-todo!-ytodo! intensamente.
Un día nos dimos cuenta que en la calle ladra esporádicamente sólo a algunas personas y no entendíamos el motivo. Coincidió que las 3 únicas veces que lo ha hecho, todas, "olían" fuertemente a alcohol aunque nosotros en principio no nos diéramos cuenta. Curioso no? (igual, como la recogimos de perrera tuvo algún encontronazo con alguna persona que había bebido más de la cuenta porque por lo demás es super cariñosa y confiada con casi todo pichichi aunque sea extraño).
Besito anaranjado :-))
Ufff es verdad, el de la hierba también es buenísimo, pero el de vainilla me resulta muy dulzón, como el de coco.
Y desde luego que tienes razón con los perros y/o animales en general, pero no se que será mejor, te imaginas a una embarazada con olfato canino, puede ser horrible ;)
Gracias por el besito anaranjado, te lo cambio por uno con olor a castañas asadas que es lo que pega en la época jaja
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