Al terminar mi jornada laboral como docente de FPE, recogí mis cosas y, al ser la última, ya estaba cerrada la puerta del local, por lo que me dispuse a sacar mis llaves para abrir la puerta, y entonces vi unos papeles en el suelo.
Me acerqué esperando encontrar publicidad de algún restaurante con entrega a domicilio o similar, y entonces me di cuenta que eran dos hojas sueltas de un currículo de una chica que pretendía optar a un puesto de profesora!!
Lo primero que pensé: ¿pero en qué cabeza cabe entregar así un currículum? Si ya estaría mal para cualquier trabajo no cualificado, para desarrollar tarea de docente, no quiero ni pensarlo.
¿Así pretende alguien que se valore adecuadamente su formación, su experiencia, su interés...? Vale, que estamos pasando una época de crisis que ya parece eterna, pero eso nos obliga aún más a darnos a valer, a distinguirnos del resto, a vendernos como un producto mejorado frente a la competencia, y ASÍ NO VALE!!
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