Píldoras formativas: pros y contras

Si nos atenemos a la información que se mueve por la red parece que las píldoras formativas están de moda. Pero yo me pregunto a qué obedece esta tendencia.

Es cierto que el sector de la formación, sobre todo la empresarial, no pasa por su mejor momento. La situación de crisis económica persistente y los cambios derivados de distintas políticas han hecho que muchos empresarios prefieran destinar los pocos recursos económicos que les queden a tratar de incentivar su negocio.

El caso es que en la calle y en distintos ámbitos se reconoce su importancia para salir del periodo que estamos viviendo actualmente. Hace falta formación para reavivar el mercado laboral, para acceder al mismo, para seguir avanzando...

En este entorno cambiante y de estrés en el que cada vez se nos demandan más habilidades, las píldoras formativas pueden representar una solución a priori, ya que nos ocupan poco tiempo (lo habitual es una hora) y su coste resulta mucho más asequible que una acción más organizada y personal.

No obstante, ¿realmente sirve? ¿En qué se diferencian de una asistir a una conferencia o un webinar en cuanto al resultado? Sinceramente, creo que no mucho, y cuidado que no estoy diciendo que no puedan resultar útiles, pero pienso que dicha utilidad radicará en la concreción de la materia, para dar solución a problemas muy específicos.

Y tú ¿qué opinas?