A veces me sigue sorprendiendo la imagen que proyectamos hacia afuera; es decir, cómo te ven los demás, y pienso que, aunque pueda ser positiva, en determinados momentos se puede volver en tu contra.
Por ejemplo, desde pequeña me he considerado una persona muy responsable (demasiado incluso, ya que mi sentido de la responsabilidad debería cogerse vacaciones de vez en cuando), independiente (porque creo ser capaz de manejarme en distintas situaciones con iniciativa y resolución) y fuerte ("soportando" la carga o el control de la situación familiar, gestionando las emociones de otros para postergar las mías, o dando apoyo cada vez que puedo...).
En principio, esa fortaleza e independencia es buena ya que te hace crecer, avanzar y superarte día a día, y los demás saben que pueden contar contigo cuando haga falta; pero creo que no por ello, tienes que ser siempre así, y que te digan "No pasa nada, tú eres fuerte y puedes con eso y con más", en lugar de servir para animarte, puede hacerte sentir sin el derecho a decaer.
Si por desgracia se juntan una serie adversidades y contratiempos importantes, creo que tengo derecho a sentirme débil, a no tener ganas de nada, a desconectar, a que me dejen espacio..., reivindico ser normal, del montón, tener altibajos..., aunque sea sólo un poquito.
Seguiré siendo la misma, porque ese es mi carácter, pero sólo reclamo algo de tiempo, ¡¡nada más!!
2 comentarios:
(Se le llama "falta de empatía", es lo más común: se quiere animar generarmente con frases hechas, en vez de dar espacio a lo que siente la otra persona y simplemente, que no es poco... acompañarla un ratito)
Para cuando te apetezca leer esto: un abrazo Sece (de los que no caducan, para que te lo sirvas cuando quieras, guaaapa.
Como siempre, definido a la perfección , y eso es lo que me hace falta ahora: espacio y algo de tiempo :)
Muchas gracias Lur y un beso grande :)
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