lunes, 5 de agosto de 2013

Obsesión por la titulitis

En estos días vacaciones y de calor he impartido un curso para desempleados menores de 30 años con estudios básicos. Dicho curso incluye horas presenciales, horas en teleformación y horas de prácticas en empresa.

A priori, el planteamiento para el alumno o alumna resulta interesante por distintos motivos:

  • No tiene una duración excesiva que le impida afrontar otro proyecto
  • Las clases presenciales son de lunes a jueves, por lo que el viernes se puede ir a la playa
  • La teleformación le permite marcarme un ritmo de aprendizaje más personal
  • Existen pocos cursos con prácticas en empresas

Si tenemos en cuenta que la inscripción es completamente voluntaria, y que además incluye beca de transporte, yo diría que es una buena oportunidad para aprovecharla.

Pues bien, a pesar de todo me he encontrado con un grupo en el que una parte importante se limitaba a realizar lo mínimo posible para cubrir cuota, en el que participaban cuando resultaba obligatorio y les has recordado constantemente que cuenta para la nota final.

A pesar de realizar distintas prácticas y llevar a cabo diferentes técnicas para dinamizar el grupo, la sensación final es que la mayoría vino a  "calentar el asiento", a conseguir un título más para sumar al currículo y obtener un ingreso (mínimo) por la beca.



Vendemos títulos a buen precio


Además, parte de la culpa la ha tenido la propia plataforma de aprendizaje que permite que sólo con cargar una página el contenido se de por visto y asimilado!! De esta forma, gente que no estaba haciendo nada de nada en clase, figura en el seguimiento con un aprovechamiento alto, lo que no tiene lógica.

El problema real se planteará cuando tengan que hacer las prácticas y no sepan ni por dónde empezar, y más cuando va a existir un parón de un mes entre el final de la docencia y el inicio de las mismas.

Cuando pienso en la oportunidad que se les ha brindado y la forma en que la mayoría la ha desaprovechado, sólo puedo pensar en la pena que me da tal pérdida de tiempo y en las siguientes cuestiones:

¿Cómo hemos llegado a este punto?
¿El sistema actual es válido para formar buenos profesionales?
¿Qué podemos hacer para que estas generaciones reacciones?
¿Si la situación actual fuera otra, las expectativas del grupo serían diferentes?

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