jueves, 15 de octubre de 2009

Ahora sí!!

El pasado domingo cumpli 40 años, y mi madre como sabe que me gusta tanto ir de hotelito, me regaló una noche en el hotel que quisiera, así que fue la oportunidad perfecta para probrar un hotel tras el que llevaba tiempo: Barceló La Bobadilla.

Tras haberme alojado en otros cinco estrellas y llevarme una desilusión (sobre todo con el Montecastilo), ahora si puedo decir que conozco lo que es estar en un hotel de lujo.

Este establecimiento se encuentra en una finca privada (La Bobadilla) perteneciente al pueblo de Loja, en Granada, pero se encuentra más cerca de Salinas y Villanueva de Tapia.

El hotel se asemeja dentro de la finca a un pueblo andaluz, con sus patios, recovecos, e incluso capilla. De hecho, no puedes dejar el coche justo de la entrada para acceder al hotel, ya que se accede a la recepción a través de la plaza que está en la foto.



Una vez dentro, el mostrador para el check-in queda a la izquierda y a la derecha se encuentra está zona que se asemeja un poco por las columnas y los arcos a una mezquita, aunque el resto del inmueble es como una casa típica andaluza.

Al hacer la reserva pedí por favor que me dieran una habitación con cama de matrimonio, y me dieron justamente ésta, la número 47 que cuenta con un pequeño saloncito a los pies de la cama, una terraza privada con tumbonas y mesa, un techo altísimo con artesonado de madera.

El cuarto de baño tenía muy buen tamaño y estaba decorado con mármol rojo y también techo de madera, que contaba además con una bañera y una ducha aparte ambas muy grandes. En el baño, además de los amenities habituales, se incluía suavizante para el pelo, esponja y manopla.

Como íbamos con el pack romántico, además del alojamiento y desayuno, entraba un baño privado en la suite spa, que aunque no se ve en la foto, cuenta con dos bañeras. En una pusieron un baño de leche hidratante y la otra vino purificante, o algo así, y también nos pusieron media botella de cava y dos brochetas de frutas.

Tras los 20 minutos que duraba la sesión de baños (demasiado corta), pudimos pasar a la zona de spa, en la que además de estas piscinas, también había tumbonas térmicas, tres duchas de contrastes, sauna y baño turco.

Después de terminar relajaditos nos fuimos un rato a descansar, y a prepararnos para la cena en el restaurante la Finca que también estaba incluido en el pack. El menú estaba compuesto por: carpaccio de buey, atún a la plancha con chantarellas, codorniz rellena de foie y pasas con salsa de trufa y semifrío de turrón con crujiente de naranja. Con el postre ya no pudimos porque era mucha comida para una cena, y tras solicitarlo, nos lo cambiaron por un café que también venía acompañado por pastelitos.

Al volver a la habitación, habían preparado la cama y dejado una rosa de tallo largo además de unos bombones Godiva, pero además en la mesa también había una botella de cava y dos copas con fresas :)

El sitio realmente está bien y es perfecto para desconectar dos o tres días, disfrutando de la piscina exterior (grande y muy acondicionada), o realizando cualquier otra actividad disponible, ya cuenta con establos, rutas para quads y boogies.

En resumen, habrá que volver!!

2 comentarios:

Carol, Lur, o llámame algo bonito xD dijo...

Guuuaaauu, guauauu, guuuaaau Sece-Lucía
¡qué bien te cuidas y te cuidan!

Me apunto el txoko. Estaba sho pensando qué regalar(me) uno de estos días en que pueda pegarme una escapadita...
Es delux sí señoriita :-)))

Ahora solo te falta arrancarnos por Sevillanas o así jajjaj
(mi traje ya me queda ya pequeño, tendré que renovar visturaaarioo, aunque el mandil cocineiro que regalaste me vale pa siempre y es muy divertido!! millesker again- :-))

Luritxu_de_maruha_por_casa_volviendo_a_estudiar_en_breve_xxooo

Carol, Lur, o llámame algo bonito xD dijo...

-breve stop
cambio

;P